Suscríbete Esperando a... Godot?: octubre 2012

lunes, 29 de octubre de 2012

España 2012: Esperando a Godot 2.0




Cuando el crítico Vivian Mercier resumió los dos actos de la obra Esperando a Godot de Samuel Becket en: "nada ocurre, dos veces", explicitó el existencialismo que impregnaba el teatro del absurdo del autor irlandés.

Dos personajes, Didi y Gogo, (con aspecto de vagabundos, refugiados o de soldados de una guerra recién acabada), se recuestan en un árbol en medio del camino esperando la llegada de Godot, alguien que parece que va a  venir a ayudarles, a sacarles de esa situación de espera. De repente aparece Pozzo,  el dueño de esa tierra (o quien dice serlo), junto con un sirviente, Lucky, al que lleva atado con una cuerda y que sirve de bufón para el resto de los personajes. Pozzo les hace una disertación sobre las teorías del filósofo empirista Berkeley que poco o nada entienden o les interesan a Didi y Gogo. Al final del día aparece un niño que les dice que ese día no aparecerá Godot, que llegará al día siguiente. El siguiente día (segundo acto) Didi y Gogo siguen igual de anodinos en su espera, pero esta vez Pozzo y Lucky llegan pero el primero aquejado de una tan inexplicable ceguera como la mudez que ahora tiene Lucky. El día de espera se hace interminable hasta que, con la puesta de sol aparece el mismo niño de la noche anterior diciendo que es otro niño y que Godot no vendrá. Didi y Gogo deciden irse.... pero se quedan allí.

Usted y yo somos Didi y Gogo, nos están repartiendo hostias por doquier, nos recortan, nos quitan nuestros servicios públicos, se ríen de nosotros y, un día decidimos llegar a un árbol del camino a descansar y a esperar que escampe, porque los buenos tiempos (Godot) llegarán, siempre que ha llovido ha escampado. Perdemos nuestro tiempo hablando de la vida, del fútbol, de Belén Esteban… dejamos el tiempo pasar porque los buenos tiempos llegarán. Los banqueros, los dueños del árbol donde nos cobijamos, aparecen con sus bufones (tertulianos, creadores de opinión) que nos entretienen con bufonadas para que nuestra espera sea menos angustiosa y nos intentan explicar el por qué de nuestra situación actual con teorías como las del Sr. Krugman que, ni entendemos ni nos interesan, pero que, si fuesen tan realizables, no nos tendrían en la situación que nos encontramos. Al final del día nos llega el gobierno y nos dice que las vacas flacas no pasarán en 2013, sino en 2014
Y pasa un día... y otro...  y el banquero, ya ciego porque si nosotros estamos tiesos, ellos ganan menos dinero ya no pueden untar a sus bufones (los medios de comunicación ) que se van quedando mudos, menguan o desaparecen, y usted y yo, con cara de tontos, seguimos esperando a que llegue Godot y “la cosa” remonte. Pero llega el final del día y este gobierno u otro, el mismo niño a fin de cuentas, nos dice que Godot no va a llegar… y qué hacemos nosotros? Irnos? Revelarnos? Sí, pero… con lo bien que se está debajo de este árbol…